viernes, 18 de julio de 2014

Presentación de Hospitales verdes y saludables

El viernes 11 de Julio se presentó el proyecto Hospitales verdes y saludables, promovido por el Ministerio de salud a través del Departamento de Salud Ambiental y la Agencia de Protección Ambiental, que tiene por objetivo desarrollar acciones de reducción de la contaminación junto a los efectores de salud (Hospitales, Áreas Programáticas y cesac´s ) con énfasis  en aquellos pertenecientes al Área de la Cuenca Matanza Riachuelo. Los ejes de trabajo se orientan a fomentar la eficiencia energética, el ahorro de agua, la gestión adecuada de sustancias químicas, compras sustentables y  alimentos saludables. Por su parte, la organización Salud Sin Daño pondrá a disposición asesoramiento técnico y la adhesión a la Agenda Global de Hospitales Verdes y Saludables. 


Noticias relacionadas:

http://www.buenosaires.gob.ar/noticias/proyecto-hospitales-verdes-y-saludables

http://www.adnciudad.com/content/view/25053/32/

http://www.lanacion.com.ar/1709287-sintesis

http://www.seccionpolitica.com.ar/presentaron-el-proyecto-hospitales-verdes-aid24063.html

martes, 15 de julio de 2014

En memoria del Dr. Andrés Carrasco (nota de Sara Rietti para Página12)

En memoria del Dr. Andrés Carrasco
A propósito de la muerte del compañero Andrés Carrasco, hacemos nuestras las palabras del artículo que transcribimos a continuación y deseamos que sean muchos los investigadores que se comprometan con las realidades de sus pueblos.
Andrés Carrasco, el científico “politizado”
Por Sara Rietti*, Erica Carrizo**,
Alicia Massarini*** y el Grupo Ciencia entre Todxs
En una época en la que los frecuentes cuestionamientos a las prioridades y orientaciones de la política científica y tecnológica argentina intentan ser descalificados e invisibilizados por el pensamiento hegemónico, reduciéndolos a categorías tales como “boicots esporádicos” o “argumentos carentes de fundamentación de base científica”, la figura de Andrés Carrasco pasó a jugar un papel decisivo que la historia encarna sólo en aquellos que se atreven a llevar al límite las contradicciones más profundas que nos atraviesan como sociedad.
Desde el seno de la comunidad científica, avalado por una larga trayectoria académica destacada e intachable, denunció tempranamente los efectos nocivos del glifosato, puestos en evidencia en condiciones experimentales, que confirmaron algunas de las consecuencias más siniestras que el actual modelo de producción agrícola, basado en la aplicación creciente de éste y otros agroquímicos, tiene reservada para los más vulnerables, para los invisibles, para los que enferman y mueren sin que nadie se haga cargo de su condición de víctimas. En 2009, Andrés decidió poner al servicio de los pueblos fumigados los resultados de su investigación, que él consideraba una pequeña contribución a su resistencia que debía ser entregada sin espera. Sin los largos procesos que involucran las publicaciones científicas, porque consideraba que su deber moral como científico y como médico era dar a conocer a los damnificados y a la sociedad toda, las evidencias de los daños que se estaban produciendo. A partir de ese momento, sería el blanco de una campaña de desprestigio sin precedentes en la historia de la ciencia nacional, que no cesó aun cuando los resultados fueron publicados en una prestigiosa revista científica internacional. La campaña tuvo como cómplices a funcionarios, empresarios y científicos que una vez más eligieron mirar para el costado o tomarlo como blanco de hostigamiento. Hubo desde amenazas, descalificación pública, intentos de juicios éticos, informes pretendidamente “científicos” sustentados en investigaciones financiadas por la propia multinacional Monsanto, hasta violentas emboscadas perpetradas por actores públicos involucrados en los agronegocios y medidas disciplinadoras, como las que el mismo Conicet ejecutó recientemente en su negativa a promocionarlo a la categoría de investigador superior, desconociendo su significativa contribución académica en la especialidad, ampliamente reconocida y legitimada por los mecanismos institucionalizados de la comunidad científica internacional.
Estos hechos ilustran con contundencia la inescrupulosa penalización que sin disimulo ejecuta la trama que hoy configuran el poder político, científico y económico hegemonizado por las grandes corporaciones, que se empeña en hipotecar el bienestar de las actuales y las futuras generaciones, exacerbando la lógica de un modelo de desarrollo neoextractivista profundamente desigual y devastador del territorio y de sus poblaciones. En una coyuntura histórica en la que nos toca contemplar cómo el prestigio de la ciencia es invocado y usufructuado hasta el ridículo en el afán de justificar con argumentos pretendidamente científicos, opciones ideológicas e intereses económicos de los actores sociales que detentan microespacios de poder, que sin duda poco tienen que ver con su pretendida objetividad y neutralidad.
Andrés Carrasco fue dueño de un estilo confrontativo, perspicaz e inclaudicable que sólo poseen los que tienen la valentía de desandar y sostener hasta sus últimas consecuencias, los caminos de la hegemonía. Hegemonía que Andrés decidió deslegitimar construyendo senderos alternativos que encabezó junto a ciudadanos comprometidos (científicos, periodistas, docentes, estudiantes, militantes, personas afectadas por el uso de agroquímicos, etc.), eligiendo una forma de estar en el mundo que desafiaba los mandatos de la Academia. Delineando incansablemente nuevos senderos, a través de un trabajo horizontal con las bases sociales, inabarcable e inaceptable dentro de los estrechos límites que la ciencia hegemónica traza para sus seguidores más disciplinados.
La ciencia de Andrés Carrasco logró remover y poner en evidencia los cimientos más consolidados de una ciencia hermética, elitista y descaradamente desligada de los problemas más perentorios de nuestro contexto social. La consecuencia más tangible de su desobediencia, que le valió la categoría de “científico hereje”, fue poner en evidencia los rudos condicionantes que actualmente impiden que esta ciencia dogmática y mercantil pueda experimentar un verdadero proceso de politización, o en otras palabras, que sin desvirtuar la especificidad de sus conocimientos y la naturaleza de sus productos, sea capaz de reflexionar acerca sus sentidos y repensarse al servicio de las necesidades del pueblo.
Su legado nos exige, por sobre todas las cosas, la responsabilidad de continuar la lucha que inició por esa “ciencia politizada”, que hoy y siempre, le tendrá reservado el lugar privilegiado de los que no callan.
* Doctora en Química. ** Doctora en Ciencias Biológicas.
*** Magister. Especialistas en Política y Gestión de la Ciencia y la Tecnología, UBA.

Link nota original: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-246435-2014-05-17.html

martes, 8 de abril de 2014

Caídas de Altura

El DSA, junto con La Defensoría del Pueblo de la CABA , la Asesoría General Tutelar (OAD Soldati-Pompeya), el CeSAC 18, la Junta Vecinal y vecinos/as de Villa 20 vienen trabajando sobre la problemática Caídas de Altura.
  
Agradecemos este flyer de Caídas de Altura, realizado por la Dra. Mariela Bustamante del Hospital Piñero, que contribuye a la prevención de la misma.


jueves, 20 de marzo de 2014

Curso Virtual de Salud Ambiental 2014


Villas y asentamientos en la Cuenca Matanza Riachuelo: proceso de relocalización en la Ciudad de Buenos Aires.


Una breve reseña: ¿cómo, cuándo, quiénes y por qué?

El fallo de La Corte Suprema de Justicia de la Nación del 8 de julio de 2008 en los autos caratulados “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional y otros s/ daños y perjuicios (daños derivados de la contaminación ambiental del Río Matanza - Riachuelo) obliga a informar sobre el estado de avance y estimación de plazos de lo previsto en el Convenio Marco Subprograma Federal de Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios - Saneamiento de la Cuenca Riachuelo-Matanza, primera etapa. En dicho convenio, suscrito en noviembre de 2006, representantes del Estado Nacional, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), de la Provincia de Buenos Aires (PBA) y 10 de los 14 municipios que integran la Cuenca Matanza Riachuelo (CMR) habían acordado dar solución a los problemas de urbanización de villas y asentamientos ubicados en la CMR.

El Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) de la CMR (versión actualizada a diciembre de 2009) incluye la “Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios” dentro de las líneas de acción para alcanzar los objetivos estratégicos de dicho plan y establece como uno de los objetivos operativos “liberar la traza del camino de sirga[1]  de asentamientos informales, mejorando la situación habitacional de la población afectada, con el propósito de materializar la obra física para lograr el acceso público y el mantenimiento del borde del curso de agua”, y como Componente I: “Relocalizar villas y asentamientos ubicados en la traza del camino de Sirga, tanto en la jurisdicción de la CABA como de la PBA”.

En setiembre de 2010 se firmó el “Convenio Marco para el cumplimiento del Plan de Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios en Riesgo Ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo - Segunda y Última Etapa”, entre el Estado Nacional, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires, los 14 municipios comprendidos en la CMR y la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACuMAR), en el que se acordó: 1) mejorar la calidad de vida de la población radicada en villas y asentamientos precarios en situación de riesgo ambiental en la CMR; 2) regularizar el dominio de la tierra a favor de sus ocupantes efectivos, cuando resulte procedente, proveyendo infraestructura básica de servicios, consolidando los espacios públicos, mitigando los problemas ambientales; 3) relocalizar a aquellas familias que se encuentren en sectores urbanos de riesgo ambiental inminente. Dicho convenio fue aprobado por el GCBA mediante Decreto Nº 57/2011.

El plan para relocalizar a las familias que habitan sobre el camino de sirga, con cronograma y destinos de relocalización, fue aprobado por Resolución del Juzgado Federal de Quilmes del 22/02/2011, con posterior reformulación del cronograma y de algunos destinos de relocalización por resolución del mismo juzgado del 14/07/2011.

En la práctica, el criterio que se usó para determinar las familias que era necesario relocalizar (al menos en lo relativo a la CABA) fue en definitiva un criterio exclusivamente geográfico; esto es: una familia debe ser relocalizada si y sólo si se encuentra viviendo dentro de los 35 metros de la traza del camino de sirga.

Sectores poblacionales relocalizados a la fecha, según destino de relocalización

Sector Poblacional
Total Familias
Plan de relocali-
zación (familias)
Nº de  Familias relocalizadas
Destino de relocalización
Fecha de relocali-zación *1
Nº de Familias que permanecen (aprox.) *2
Fuente
Nombre
Localización
Asenta-miento Luján
78
IVC 2010
25
29
Complejo Habita-cional s/
nombre
Lacarra y Fernán-
dez de la Cruz
Junio 2011
55
Asenta-miento El Pueblito
210
IVC 2010
128
136
Complejo Portela
Castañares, Lafuente y Portela
Dic 2011
85
Asenta-miento Magaldi
158
IVC 2010
116
35
Complejo Portela
Castañares, Lafuente y Portela
Enero 2012
45
60
C.U. Padre Mugica
Castañares y Gral. Paz
Julio 2012
27
Complejo
Los
Piletones
Barrio Los Piletones
Nov 2012
2
C.U. Padre Mugica
Castañares y Gral. Paz
Setiembre 2013 *3
Villa 21-24
Sin datos
-
1334
47
C.U. Padre Mugica
Castañares y Gral. Paz
Setiembre 2013 *3
-
60
C.U. Padre Mugica
Castañares y Gral. Paz
Febrero 2014

*1 Se toma el mes en que fueron relocalizadas las últimas familias.

*2 No sujetas a proceso de relocalización y sí a urbanización en el lugar.

*3 En esa etapa se relocalizó además a las 11 familias habitantes del camino de sirga que no se encontraban dentro de ninguna villa, asentamiento o núcleo habitacional y cuyo relevamiento se formalizó el 2 de diciembre de 2011 mediante el "Convenio particular de entrega de viviendas a los pobladores ubicados en el camino de sirga".



Sectores poblacionales pendientes de relocalización, según destino de relocalización

Sector Poblacional
Total Familias
Plan de relocali-zación
Destino de relocalización
Fecha de relocalización
Plazos según cronograma
Fuente
Nº de Familias
Localización
Villa 26
215
IVC 2010
215
64
San Antonio 721/51
Diciembre 2014
Excedidos
125
Luzuriaga 837
Agosto 2014
26
Lacarra 2049
Fines de 2014
Villa 21-24
Sin datos
-
1334
113 *1
C.U. Padre Mugica  (Castañares y Gral. Paz)
A definir
Excedidos
320
Iguazú 1835 (Ex Mundo Grúa)
A definir
192
Orma y Magaldi (Ex Fábrica Tacconi)
A definir
135
Osvaldo Cruz y Luna
A definir
467
Sin destino definido a la fecha*2
A definir

*1 Número de familias pendientes de relocalizar allí, dado que a la fecha ya se relocalizó en el C.U. Padre Mugica a 107 de las 220 familias provenientes de la Villa 21-24 previstas para ese sector.

*2 Se está tramitando la expropiación de terrenos, pero no hay nada definido a la fecha.


En el primer cuadro se observa que el número de familias efectivamente relocalizadas siempre resultó mayor a la cantidad planificada. Esto se debió principalmente al tiempo transcurrido entre el censo y la actualización de datos hecha antes de la concreción de la relocalización. En ese lapso se incorporaron nuevas familias y se conformaron otras a partir de nuevos embarazos y nacimientos. Otras razones de relevancia fueron la necesidad de desdoblar algunas familias para evitar reproducir situaciones de hacinamiento existentes pre relocalización y a modificaciones de la traza original del camino de sirga por nuevas mediciones hechas con posterioridad al censo.

En el segundo cuadro se observa que ninguna de las relocalizaciones pendientes de la Villa 21-24 tiene aún fecha definida y que 467 familias no tienen siquiera destino de relocalización.

Un dato que se destaca es que, al momento actual y con todos los plazos vencidos, se relocalizó apenas un poco más del 20% de las familias previstas.


Acciones del Departamento de Salud Ambiental (DSA)

Las acciones del DSA se enmarcan en el Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) para la CMR. A la fecha dependen del DSA, el Programa de Salud Ambiental Infantil (Resolución 2479/06) y la representación técnica del Ministerio de Salud en el Plan Sanitario de Emergencia (PSE):

 - Participación en mesas de trabajo intersectoriales e interministeriales para la planificación y ejecución de la relocalización de las familias afectadas.

 - Articulación con las Regiones Sanitarias que forman parte de la CMR (I y II) (Áreas Programáticas de Hospitales Argerich, Penna, Piñero, Santojanni), Efectores locales de salud (CeSAC, en particular con los Equipos Locales de Salud Ambiental (ELSA)).

- Participación en los operativos de evaluación de salud para las poblaciones de los Asentamientos El Pueblito, Luján y Magaldi en conjunto con la Unidad Sanitaria Móvil, realizados en el Hospital Penna y CeSAC Nº 8, que incluyeron administración de HoPED e inscripción a Cobertura Porteña de Salud (CoPS).

- Diseño de la Encuesta de Autopercepción de Salud y Utilización del Sistema de Salud de Poblaciones Relocalizadas (EASUS) y administración de la misma en el Complejo Portela, Complejo sin nombre ubicado en Lacarra y Fernández de la Cruz y Complejo Padre Mugica.

- Diseño de una Encuesta de Salud para ser administrada en terreno y que fue aplicada en el Asentamiento El Pueblito pre relocalización.

- Diseño de mapas que contienen a los sectores poblacionales afectados al proceso de relocalización, destinos de relocalización, efectores de salud relacionados (CeSAC, Hospitales, Regiones Sanitarias I y II).

- Elaboración de materiales de difusión para las familias a ser relocalizadas con información sobre los lugares de relocalización (efectores de salud de referencia y más cercanos, medios de transporte, etc.) y recomendaciones a la población (alimentarias, higiénicas y de manejo de los elementos de trabajo) para disminuir la exposición al plomo en los domicilios.


Algunas reflexiones sobre el proceso hasta aquí

De acuerdo con la normativa vigente y la causa judicial referida a la CMR, cada jurisdicción debe relocalizar a sus poblaciones dentro de su territorio. Esto requiere una capacidad de programación y movilización significativa de recursos de todo tipo. En la CABA, la dificultad para conseguir los terrenos donde construir las nuevas viviendas aparece como un obstáculo significativo.
Un proceso de tanta complejidad como lo es la relocalización debería contar con una buena y continua articulación entre todos los actores con competencia en el mismo, a fin de coordinar de manera integral las acciones necesarias. Sin embargo, muchas veces no ha sido el caso.
Si bien existen las Mesas Intersectoriales de Trabajo, las mismas presentan muchas dificultades en su funcionamiento:
- Con frecuencia no se convoca en tiempo y forma adecuados a todos los actores con competencias en el proceso.
- Algunos actores que sí participan carecen de la capacidad de decisión o del conocimiento técnico apropiado sobre los problemas que allí surgen, con lo que el abordaje de los mismos puede ser diferido para la/s siguiente/s reuniones y/o eventualmente descartado o abandonado, con las sensaciones de falta de eficacia y frustración que esto genera.
- Actores cuya participación es reconocida desde el punto de vista formal, pueden terminar no siéndolo en la práctica. Un ejemplo claro de esto se daba en el caso de los delegados barriales. Nadie objetaba en lo formal su participación. No obstante, en la práctica sus intervenciones no eran “registradas” en las actas que se confeccionan al final de cada reunión. Y tuvieron que reclamar para que se anotaran sus intervenciones y, sobre todo, para que se las registrara como “propias” - a veces sus opiniones sí figuraban, pero subsumidas en las intervenciones de otros actores.
- El problema de la prevención de nuevas ocupaciones de tierras: discusiones interminables, que se estancan y no permiten llegar a acuerdos sobre por dónde debe comenzarse la relocalización al interior de un mismo sector poblacional. Existe el supuesto de que se garantiza la no intrusión de una vivienda solo con la presencia de una familia que la habite. Por lo tanto, no se relocaliza a una familia si no se tira abajo en el mismo momento su vivienda vieja. A su vez, la familia relocalizada pasa a funcionar como "garante" de la no ocupación por otros de una vivienda nueva.
- Al tener tanta preponderancia el criterio de evitar nuevas intrusiones[2], las acciones que requieren que los actores conozcan con antelación la fecha de la relocalización, se ven entorpecidas o terminan anulándose. Sucede con frecuencia que se comunica que “aparecieron” viviendas nuevas en condiciones para ser habitadas[3] y la relocalización debe realizarse en forma inminente - ya que están “en riesgo” de ser intrusadas. Esto dificulta cuestiones tan básicas como que una familia pueda planificar su mudanza, a la vez que  torna impracticables otras, como la realización de controles de plagas en la zona de las viviendas a ser derribadas[4].
- En algunos casos hubo falta de prevención con las poblaciones a ser relocalizadas a fin de minimizar los conflictos que pueden surgir cuando poblaciones provenientes de distintos sectores pasan a convivir de un día para otro en un mismo sector[5].
- Hubo suspensión de las mesas por períodos prolongados. En esos momentos, la información solía circular solo de manera discontinua y por carriles no formales, con la consiguiente incertidumbre y desinformación[6].

Para el Departamento este es un proceso de fuerte involucramiento y de profundo aprendizaje. Distintas experiencias de relocalizaciones – a partir de situaciones con diferentes orígenes: desborde de ríos, incendio de predios, entre otros -, han promovido procesos de planificación territorial, con participación intersectorial y ciudadana, que posibilitan un mayor cuidado de la salud de las poblaciones involucradas. Es desde este enfoque que el equipo de Salud Ambiental inscribe su trabajo.




[1]           El “camino de sirga” está establecido en el artículo 2639 del Código Civil: “Los propietarios limítrofes con los ríos o con canales que sirven a la comunicación por agua, están obligados a dejar una calle o camino público de treinta y cinco metros hasta la orilla del río, o del canal, sin ninguna indemnización (…)”.
[2]           No se desconoce la importancia de la prevención de nuevas intrusiones (de hecho, en más de una ocasión viviendas que estaban casi terminadas fueron efectivamente intrusadas y esto complicó el proceso de relocalización). Lo que se discute es que sean las familias mismas el principal y único mecanismo resguardar la seguridad de las viviendas, siendo que el Estado dispone de medios para hacerlo (de hecho los implementó en concreto en el caso de un complejo habitacional, pero no así en otros).
[3]           El criterio de habitabilidad de una vivienda es bastante variable, de acuerdo a la ocasión. Hay familias que fueron mudadas a viviendas con defectos de funcionamiento o directamente ausencia de servicios básicos.
[4]           Cuando se hizo la primera etapa de la relocalización del Asentamiento Magaldi, la falta de previsión del control de plagas originó la dispersión de las mismas hacia viviendas aún habitadas.
[5]           Es más, existió el caso de poblaciones con las que se hicieron acuerdos diferentes sobre la utilización del espacio público.
[6]           Existen por supuesto diferentes aspectos de índole económica e intereses políticos de los actores involucrados relativos al proceso, que no serán objeto de análisis de esta nota.